Estimado político,
Me dirijo a usted en su calidad de persona que toma decisiones de gobierno para su país y para sus habitantes.
A efectos de esta carta, da igual si ganó unas elecciones democráticas u obtuvo su puesto mediante alguna irregularidad electoral, por herencia, golpe de estado o cualquier otro procedimiento. También da igual si es o dice ser de derecha o de izquierda, o si alimenta la fantasía del “centro” ideológico; si es hombre o mujer, heterosexual, homosexual, bisexual, polisexual o asexuado. Resulta irrelevante también si actúa buscando beneficiar a sus conciudadanos o simplemente pretende su beneficio personal. Y no tiene ninguna importancia si usted es honrado o pillastre, o si trabaja de presidente, primer ministro, presidente de gobierno, caudillo, premier, diputado, senador, gobernador, presidente de provincia o comunidad autónoma, asambleísta, congresista, presidente municipal, edil, concejal, o en cualquier otra posición de responsabilidad en la toma de decisiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario